REGIONAL

Levanta suspicacias el alcalde Rolando Sinforoso Rosas por la compra de un rancho cuando se encuentra en la “plenitud del pinche poder”

*** En video trata de justificar la compra de esa propiedad, “el sueño de su vida” *** Que se realizaron obras de asfaltamiento y electrificación que lo benefician *** Que un alcalde de la zona le regaló dos búfalos y un amigo una yegua, que es todo el ganado que tiene *** Jura y perjura que todo es legal, usted le cree . . . .

Por Rosendo Tosca

Soconusco, Ver.- “Justificación no pedida, culpabilidad admitida”, dice un viejo refrán, mismo que le cae como anillo al dedo al alcalde Rolando Sinforoso Rosas, al intentar explicar en un video subido al Internet, el origen de un rancho de 25 hectáreas que hace meses adquirió.

Y es que, algunos políticos, como lo hecho por Sinforoso Rosas, les da por comprar propiedades cuando se encuentran en la “plenitud del pinche poder”, ¿por qué no lo hicieron antes o después de su mandato?

Vaya usted a saber por qué les da por complicarse la vida y después tengan que andar explicando, en videos, el origen de sus propiedades. Claro que no es delito hacerse de ranchos o propiedades, pero por qué, cuando se encuentran en la “plenitud del pinche poder”.

Y porque también recibir regalos, como dice Rolando que lo hizo, de dos búfalos provenientes de un alcalde, una yegua, madera y no se qué tantas cosas, nada más porque el señor se encuentra en la “plenitud del pinche poder”.

Por qué no se los regalaron antes o después. Recibir regalos cuando se ostenta el poder, se presta a malas interpretaciones. Debería de explicar, Rolando el verdadero fondo de esos regalos. Por simple amistad, nadie lo cree.

Le faltó a Sinforoso Rosas explicar con qué recursos o cómo le hizo para tender asfalto en el camino que lleva a su recién adquirido rancho, cuando muchos caminos del municipio se encuentran en pésimas condiciones.

 ¿Por qué hacer este tipo de obras precisamente cuando se encuentra en la “plenitud del pinche poder”? Porque no antes o después.

Dice que para poder comprar ese rancho tuvo que vender dos “ranchitos”, uno de ocho hectáreas y otro de diez.

Bueno, quien le entiende. Si vendió dos “ranchitos” para comprarse uno de 25 hectáreas, cómo es que lo va a pagar en tres años si sus negocios están a la baja.

También se dice que aparte del asfaltamiento del camino hacia su rancho, existirían otras obras que benefician su nueva propiedad: Colocación de postes y electrificación.

¿Será que esa obra, si en realidad se hizo, no era necesaria en alguna otra comunidad del municipio? Vaya usted a saber. Se dice que Rolando la hizo en la “plenitud del pinche poder” y que lo beneficia.

No dudamos que el hombre se levante muy temprano y se acueste tarde, en medio de oraciones, y que a los doce años se iniciara en el trabajo, aquí el punto es que la adquisición del rancho y la realización de obras que lo benefician las hizo en la “plenitud del pinche poder”.

Qué bueno que persiga sus sueños, que piense en heredarles a sus hijos un bonito rancho y enseñarles el arduo trabajo del campo, pero por qué levantar suspicacias.

Con el video intenta justificar la adquisición de esa propiedad, de 25 hectáreas, pero antes o después de tres años podrían ser de 84 que es el total del rancho.

Siguen las dudas, si no pudo pagar 25, vendiendo dos “ranchitos” y con sus negocios en picada, cómo le va a hacer para pagar las otras 59.

Con su video podrá engañar a algunos de sus paisanos, pero no a todos.

Le mandamos desde aquí al alcalde de Soconusco muchas bendiciones, y que siga teniendo amigos tan dadivosos para que reciba muchos regalos más.

A esos espléndidos amigos del alcalde salinero, les pedimos, denle los presentes cuando ya no esté en la “plenitud del pinche poder”. . . . Digo, para que no lo pongan a “parir cuates o chayotes”.

Foto: Diario de Xalapa