Pepe, el designado
Por Arturo Salgado
Lo adelanto:
El actual diputado federal del PRI, José Francisco Yunes Zorrilla, será el candidato del Frente Amplio por Veracruz (FAV) a la gubernatura del estado para el proceso electoral de 2024.
Es decisión compartida de los partidos del FAV.
Panistas, priístas y perredistas, con encuestas y sin encuestas, han determinado dar apoyo absoluto a la candidatura de Pepe Yunes. Y en su momento Movimiento Ciudadano (MC) también anunciaría su adhesión.
No es para menos.
Sondeos preliminares sitúan a Yunes Zorrilla por encima de otros aspirantes. Así lo confirman los números de aceptación ciudadana que tiene a su favor.
Por lo tanto, cuestión de tiempos electorales para que los dirigentes del PAN, PRI y PRD, se pronuncien y hagan público el nombre del virtual abanderado del FMV al gobierno del estado de Veracruz.
Tiene todo a su favor.
Pepe es el caballero de la política.
Ni una sola mancha que afecte su nombre ni su persona en toda su carrera política. Nadie que lo señale de actos de corrupción, abuso de autoridad, tráfico de influencias, menos de arrogante, déspota ni prepotente.
¿Algún otro suspirante opositor con esa carta de presentación política?
No lo tienen.
Resuelto el proceso de su nominación por el Frente Amplio, Pepe Yunes llegará a la contienda electoral del primer domingo de junio próximo llevando en sus bolsillos los votos duros del PRI, PAN y PRD de la elección de 2018, que juntos suman un millón 983,601 sufragios, casi 2 millones, suficientes para derrotar a la candidata(o) oficial.
Cuitláhuac ganó la gubernatura el 1 de julio de 2018 con un millón 667,239 votos (44.02 por ciento) gracias al efecto AMLO. Pero, cuántos miles, miles y miles de sufragios se han perdido en el camino de cinco años de pifias, ocurrencias, represión política y ciudadana. Por no cumplir con las promesas de campaña, por cubrir con el manto de la impunidad a funcionarios cercanos señalados de cometer actos de corrupción, similares a los del sexenio duartista.
Uno de tantos, el escándalo no esclarecido de la “contratista” Araly Rodríguez.
A la empleada de la SEV la “escondieron y protegieron” en lugar de presentarla para transparentar la entrega de más de 100 millones de pesos en contratos bajo sospecha de las Secretarías de Seguridad Pública, de Salud y en el sistema estatal DIF.
En la contienda estatal de 2016 por la gubernatura de Veracruz, el candidato panista disfrutó toda su campaña exhibiendo el saqueo criminal de los duartistas. Señalar en el norte, sur y centro de la geografía el robo histórico de los recursos públicos, fue la punta de lanza que le abrió las puertas de palacio de Gobierno.
Ocho años después, la estrategia opositora estaría por repetirse. El primer gobierno morenista es calificado como el peor en la historia del estado de Veracruz. Será el blanco de los dardos venenosos del FAV en la campaña proselitista 2024.
Con el sufragio efectivo el pueblo designó al conductor del destino de Veracruz para el periodo 2018-2024. Le entregó las llaves en sus manos… pero no supo qué hacer con ellas. Perdió el piso. Los halagos engañosos de palacio nacional lo subieron a un paseo por las nubes del que no quiere bajarse. No ha terminado de entender que no defenderlo del desastre que vive Veracruz, sería para el huésped principal aceptar que se equivocó al palomear su candidatura en 2018.
No será un día de campo.
Pepe Yunes no la tendrá fácil. Se enfrentará a la gigantesca estructura de la 4T y su maquinaria de apoyos sociales. Para contrarrestarla, operadores políticos del oriundo de Perote diseñan estrategias a lo largo y ancho de la geografía veracruzana.
Pepe desea un Veracruz de Primera para todos. Para alcanzarlo primero tiene que sentarse en la silla embrujada de palacio estatal.
Quien sea la candidata o candidato del partido en el poder, la campaña y el resultado electoral se vislumbra de pronósticos reservados.
Será determinante la experiencia y operatividad de los estrategas políticos del frente opositor.
Por lo pronto, en el sur del estado, considerado bastión morenista en peligro de extinción, Pepe cuenta con los hermanos Cirilo y Ponciano Vázquez Parissi, hijos del legendario y siempre bien recordado, Cirilo Vázquez Lagunes. (Continuará)