ESTATAL

Cisneros Burgos descartado para el 2024, está muy desesperado y lleno de complejos

*** Mientras el estado arde «Bola 8» utiliza a la FGE y a la SSP para sus venganzas personales *** En Totutla su evento «La Negritud» lució desangelado ya que los ciudadanos lo ven como un apestado *** El Presidente López Obrador lo bajó de su nube, el Gobernador Cuitláhuac García ya lo descartó para el 2024 *** Ahora Cisneros Burgos arremete y golpea en contra de Gómez Cazarín, Eleazar Guerrero y Zenyazen Escobar *** Cisneros Burgos tiene denuncias en contra por todos lados, en INE, OPLE y en Tribunales Electorales, incluso en la SJCN.

Xalapa, Veracruz.- Luego del repudio presidencial a las aspiraciones gubernamentales del secretario de Gobierno Eric Cisneros Burgos, sobrevino su desquiciamiento y desesperación, la pérdida de la razón, el no acatar las órdenes de López Obrador, irse a la yugular a su jefe Cuitláhuac García y atentar contra el más importante operador político de Rocío Nahle, Juan Javier Gómez Cazarín.

Apoyado en su «empleada» la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns y el crimen organizado (con quien tiene pactos) el llamado «Bola 8» está dispuesto a llegar hasta sus últimas consecuencias con tal de ser gobernador aunque ya está más que sentenciado que NO será candidato A NADA en 2024.

Muy pocos imaginarían que de ser un Don Nadie en Veracruz en 2018, de la noche a la mañana Cisneros Burgos se auto colocó por encima del presidente de la República, rebasó al gobernador Cuitláhuac García con quien rompió y terminó mentándole la madre, y se le fue con todo en contra de Juan Javier Gómez Cazarín, con quien Cisneros Burgos pasó de la persecución y agresión familiar, a la amenaza personal a través de sus sicarios. 

La disputa entre Eric y Juan Javier data del año 2020, pero alcanzó por estos días un nuevo nivel al escalar hasta donde la rabia y el hígado del oriundo de Baja California, enfermo de poder y de rabia, se lo permite.

Cisneros Burgos tras una vida de poca monta, una vida familiar disfuncional y su espíritu pequeño afloró el hombre narcisista, berrinchudo, vengativo, amenazante, agresivo, iracundo, impetuoso, necio, prepotente y lenguaraz.

Y ya con el poder en el puño ante el débil de Cuitláhuac este creyó que podía escalar a la primera magistratura estatal a través de los grupos delincuenciales, enclaves de poder corruptos, amenazas a alcaldes y opositores, y una desmesurada propaganda ilegal pagada con recursos públicos con los cuales inundó a Veracruz con su enorme circunferencia corporal.

Abrazado a la negritud este político de bronce mandó a tapizar los 212 municipios con vistosos espectaculares en donde destaca su boluda figura con la excusa de promocionar sus tristemente célebres libros (por cierto, lo que menos se promocionaba).

Infortunadamente para su causa, al percibir tal alteración al juego de poder, López Obrador, ordenó parar en seco al Bola 8, invitarlo a bajar sus espectaculares y renunciar al cargo si insistía en sus locas aspiraciones por suceder a Cuitláhuac García.

Cisneros Burgos no solamente desobedeció al Presidente, sino que se confrontó además con su jefe político, Cuitláhuac García, a quien mandó por un tubo rompiendo todo trato.

Luego la emprendió contra el segundo operador político más poderoso del grupo cercano al Gobernador, el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, Juan Javier Gómez Cazarín, al que alguna vez pensó podría controlar y, a través de él, tener a sus pies el Poder Legislativo, pero se equivocó por que el llamado «Carón» nunca cedió a las pretensiones de Bola 8.

En realidad, la liga se rompió prácticamente desde el arranque del gobierno misma que para el segundo se recrudeció un año después al traducir su encono en amenazas.

Así, para el proceso electoral del 2021, Cisneros “en la plenitud del pinche poder”, movió cielo, mar y tierra para tumbar a Gómez Cazarín de la diputación plurinominal, le armó una campaña negra de medios mercenarios a sus encargos y giró instrucciones a «Órganos Autónomos» como el OPLE y el Tribunal Estatal Electoral (TEV) para descarrilar al oriundo de Hueyapan de Ocampo.

Pero Gómez Cazarín se movió y cabildeó con el Tribunal Federal, primero, y con sus compañeros de bancada después para conservar no sólo la diputación, sino la presidencia de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO).

Furioso por la batalla perdida, Cisneros Burgos golpeó paredes y rompió adornos de su oficina y buscó quien se la pagara.

Encarceló de forma arbitraria al alcalde electo de Lerdo, Fabián Cárdenas, atribuyéndole complicidad con Cazarín, al que nuevamente le echó encima a la jauría de prensa controlada desde su Secretaría, tratando, infructuosamente de destruirlo.

Por respuesta, Cazarín se replegó y llegados los tiempos, le quitó a Cisneros Burgos la Presidencia de la Mesa Directiva del Congreso y propuso a Margarita Corro.

Lo que seguiría sería la sal en la herida, Cazarín le quitó una vez más a Cisneros la poderosa Comisión de Vigilancia del Congreso, desde donde se revisan las cuentas de los entes públicos estatales y de los Ayuntamientos, donde Cisneros Burgos tenía su mina de oro al realizar chantajes millonarios en contra de los 212 Alcaldes.

Al paso del tiempo y ya con el calendario electoral sucesorio encima, el Bola 8 se fue con los afrodescendientes en busca de la escalera del poder que le permitiera acceder a la gubernatura.

A la par, implementó su “Plan B” de hacer campaña por todo el Estado con el pretexto de un libro que algunos ya apodan “el Sancho”, porque se sabe que existe, pero nadie lo ha visto.

Incapaz de auto limitarse, Cisneros Burgos cruzó la raya hasta con los propios morenistas a los que quiso poner a sus pies.

De forma paralela, reanudó el pleito con Juna Javier Gómez Cazarín quien una vez más le aplicó un «estate quieto» a Cisneros Burgos por medio del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), donde «Bola 8» pretendió meter a la cárcel al comisionado presidente, David Agustín Jiménez Rojas, para que (en una maniobra ilegal) la expresidenta y empleada de Cisneros, Naldy Patricia Rodríguez Lagunes, continuara al frente del organismo, cosa que no sucedió y enfureció una vez más al negro de Otatitlán.

David Agustín Jiménez Rojas buscó abrigo en Gómez Cazarín, quien se lo dio y, nuevamente le ganó una batalla a un Cisneros negro de coraje.

En este punto, el odio hacia Cazarín estaba por alcanzar niveles insospechados ya que a la par el líder estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, observando la magnitud del desquiciamiento de Cisneros, su antiguo aliado, lo dejó solo.

Sin embargo, el autoproclamado el Rey Negro del Pueblo, siguió adelante. Obligó a alcaldes de todo el estado a patrocinar carnavales donde se lucía y los ediles reticentes a organizar y financiar con dinero municipal esa locura fueron amenazados al tiempo que les retiraba la policía.

En San Andrés Tuxtla, la región de Gómez Cazarín, el carnavalito estatal de Cisneros sufrió su primer revés, pero en el municipio de Totutla, donde el público convocado por Bola 8 no llegó ni a 50 personas, esto fue el acabose, Cisneros Burgos es visto como un apestado en Morena y la estructura sucesoria de cara al 2024, lo han dejado solo hasta los ciudadanos quien ya no le ven nada interesante.

Herido en su frágil vanidad tras lo ocurrido en Totutla, Cisneros Burgos sufrió un ataque de furia que, incluso, preocupó a sus escoltas. Al llegar a su camioneta se quitó la guayabera y, furioso, la aventó jurando que esa afrenta de Gómez Cazarín se la iba a pagar de una forma o de otra advirtiendo al mismo tiempo la propia integridad del legislador y de sus familiares.

Y no pasó mucho tiempo en que el azar le diera la oportunidad: un familiar lejano de Gómez Cazarín fue detenido durante una fiesta y tras una revisión de sus pertenencias dio con lo que para Cisneros Burgos debió parecer un tesoro, una vieja pistola que no dio para mucho, por más que Cisneros Burgos sacó a su empleada Verónica Hernández Giadáns (FGE) a dar una conferencia de prensa para hablar del tema, tema que no pasó a mayores para desgracia de Cisneros Burgos.

Mientras que en Tantoyuca, los malandros quemaban tráileres y patrullas, siendo la nota nacional e internacional de Veracruz de ese día, para la Fiscal Carnal de Bola 8 lo más importante fue hablar de “un borracho” con una pistola vieja.

Ni hablar, Cisneros Burgos está descartado para el 2024, lo que lo tiene desesperado y lleno de complejos…

Pobre Vato!!!

Fuente: Razón y Justicia