FGE de Veracruz fabrica “un tamal” sobre investigación ministerial en contra de la periodista Claudia Guerrero Martínez
La columna que daremos a conocer en esta entrega es indignante y difícil de entender por el alto grado de persecución política aplicada a una periodista en Veracruz. La mañana de este pasado jueves, elementos de la FGE entregaron un citatorio por interpósita persona dirigido a la periodista Claudia Guerrero Martínez para que comparezca en calidad de investigada dentro de una Carpeta de Investigación que data del 2022. Y lógico, ante una enorme fabricación de imputaciones a políticos opositores e imaginarios enemigos del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, se desprende la certeza de que este citatorio violentará nuestra actividad periodística y además, se desconfía en las instituciones que imparten justicia e investigaciones ministeriales para ser usadas en intereses mezquinos, censura, intimidación y callar a periodistas críticos en Veracruz.
La fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández Giadans y su directora de Investigaciones Ministeriales Marcela Aguilera Landeta han emprendido una cacería de brujas, para callar nuestras entregas y la información que hemos publicado haciendo valer nuestro derecho a la Libertad de Prensa y cuidar nuestras fuentes.
Importante que en Veracruz, el gobierno de Cuitláhuac García pretende callar a periodistas, abriéndoles Carpetas de Investigación y señalamientos infundados, en una franca revancha política y mostrar al gremio periodístico estatal lo que les puede pasar a todos aquellos que critiquen o publiquen la larga lista de actos de corrupción, violación a los derechos humanos y desvíos de recursos que se realizan en esta administración morenista.
Con cinco premios estatales y un Premio Nacional de Periodismo 2015, así como ser Doctora en Ciencias Políticas y periodista de carrera, la que aquí escribe ha sido perseguida por su forma de escribir y exponer con pruebas los actos de corrupción detectados en gobiernos de Fidel Herrera, Javier Duarte de Ochoa, Miguel Ángel Yunes y hoy, de Cuitláhuac García Jiménez, quien ha sido protagonista de investigaciones periodísticas detectando con pruebas actos de corrupción, desvíos de recursos y siempre ha tratado de intimidarnos con campañas de desprestigio en nuestra contra llamándonos prostituta, mercenaria, borracha, ludópata y extorsionadora, siendo nuestro trabajo y la credibilidad de nuestras fuentes lo que nos avala. Y lo peor, tratar de demeritar nuestra condición de periodista y de mujer.
Increíble, el haber sufrido de acoso, violencia de género, amenazas de muerte y campañas de lodo, ahora nos tenemos que amparar por esta Carpeta de Investigación con datos que seguramente son fabricados, con base a las venganzas personales de un enloquecido gobernador de Veracruz y vincularnos a delitos falsos y fantasiosos.
No debo impuestos fiscales, ni tenencias vehiculares, tampoco tengo problemas legales, ni mucho menos deudas sin liquidar. Debo una hipoteca de 20 años de mi casa y mis ingresos son reportados en el SAT por mi actividad periodística, así como terminé de pagar un vehículo después de 4 años de crédito. Todo es comprobado y nos avala. Además, se violentan mis derechos legales al no informar el delito por el que se me investiga, ni se expresa en el citatorio, deber jurídico que omiten de forma deliberada.
Desde este espacio, pido ayuda y apoyo a las organizaciones como Artículo 19, al Mecanismo para la Atención de Periodistas perteneciente a la Secretaría de Gobernación, la cual estoy adherida, a las organizaciones de periodistas en Veracruz, de todo el país e internacionales, así como a mi asociación de casa, el Club de Periodistas de México AC a que eleven la voz y no permitan que Cuitláhuac García y la FGE abran Carpetas de Investigación en contra de periodistas en Veracruz, por el simple hecho de realizar nuestro trabajo periodístico y en venganza te involucran en investigaciones ministeriales y te citan con el fin de probar hasta dónde llega la “tenebra” de gente maquiavélica para afectar a la periodista.
Lo bueno es que no estoy sola, mi familia me apoya y mi abogado, así como buenos amigos de Veracruz y de la Ciudad de México ya se pusieron a mis órdenes para lo que requiera, pues la orden es “chingarse a la periodista, que tanta lata ha dado”, como si la mensajera tuviese la culpa de este gobierno enfermo, podrido y sin rumbo, envuelto en escándalos de corrupción y violación a los derechos políticos y humanos de muchos presos políticos, como el lamentable caso de la jueza Angélica Sánchez. Fuentes confiables aseguran que la FGE pretende involucrarnos en el tema de Itiel Palacios y la jueza Angélica Sánchez, sobre el asesinato del diputado local Juan Carlos Molina Palacios.
La intención es acalambrar a Claudia Guerrero Martínez. Medir hasta dónde llega y si se puede callarla de muchas maneras, para debilitar su credibilidad e imputarle delitos que rayan en lo absurdo, pues Cuitláhuac García ya se cansó de esta periodista “cabrona” y “la pinche vieja” como me llama el propio gobernador de Veracruz, manteniéndonos de frente y me avala mi trabajo periodístico.
Regresan los tiempos del duartismo y el acoso a la autora de esta columna. Nuevamente, locos emprenden una estrategia de cansar a la periodista y someterla en el miedo y la desesperación. Lo bueno es que cerramos filas y vamos a defender nuestra credibilidad, no bajaremos la guardia y demostraremos cómo la FGE en Veracruz es utilizada para la persecución a periodistas y su único fin es imponer un gobierno dictatorial, represor y ladrón.
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