ENTRE LO UTÓPICO Y LO VERDADERO

Claudia y Nahle: Corruptas protectoras de un gobernador de Veracruz ladrón

Por Claudia Guerrero Martínez

La visita oficial a Xalapa de la jefa del Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, extrañamente en domingo, no tuvo la fuerza mediática y electoral para asegurar haber movido un nuevo proyecto competitivo rumbo al 2024. La gris presencia de Claudia en un evento improvisado, sin invitar a diputados locales, ni federales y con la excusa de la presunta firma de acuerdos de vinculación institucional, que nadie lo cree. Y mientras Sheinbaum estaba en Xalapa, en la CDMX había un grave problema de escasez de agua y la pasividad  para arreglar la tubería para dotar el servicio a colonias de Tláhuac. Lo peor, la grave imagen corporal y falta de expresión de Claudia Sheinbaum en su cara, no motiva a ser una buena candidata, al contrario, es una mujer que da flojera. Y eso es bueno para el proyecto de la oposición en el país.

Muchos han olvidado que Claudia Sheinbaum Pardo fue secretaria de Medio Ambiente en el 2000 y renunció al cargo en el 2006 para apoyar a la campaña de López Obrador a la presidencia de México. En mayo del 2004, siendo esposa de  Carlos Ímaz Gispert, con quien tienen una hija llamada Mariana, se vieron involucrados en un mega escándalo electoral, donde hubo apoyos privados para campañas y delitos electorales con sentencias que resolvieron ser culpable el propio Ímaz Gispert.

Carlos Imaz Gispert toma protesta como jefe delegacional de Tlalpan en el 2003. En marzo del 2004, se vio involucrado en una serie de videoescándalos, en los que estaban   operadores y el hoy presidente de México Andrés Manuel López Obrador, cuando éste último era perredista y jefe de gobierno del Distrito Federal, por el cobro  de  fuertes sumas de dinero manejadas para beneficio personal de López Obrador y de sus colaboradores, como el secretario de Finanzas del DF, Gustavo Ponce, quien fue grabado jugando en la zona VIP de un lujoso casino en Las Vegas, en Estados Unidos, con apuestas por 5 mil dólares por entrada.

También en marzo del 2004, René Bejarano, diputado  local por el PRD y presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del DF, sale en un video recibieron $45 mil dólares del empresario Carlos Ahumada, beneficiado con contratos a su empresa “Quart” otorgados por el gobierno de López Obrador y no sólo en Tlalpan, también en la Gustavo Madero, Tláhuac, Álvaro Obregón e Iztapalapa e impuso a funcionarios en delegaciones con la venia del “honesto” López Obrador, como lo expuso el propio delegado Octavio Flores Millán y después aparece René Bejarano negociando con Ahumada para colocar a sus incondicionales en cargos estratégicos, aceptando el operador Bejarano la propuesta.

Dos días después, Carlos Ímaz, entonces jefe delegacional de Tlalpan y esposo de Claudia Sheinbaum Pardo, hoy aspirante a la presidencia de México se adelantó a un video que se dio a conocer en contra de Bejarano y aseguró con su frase lapidaria; “También yo”, dando contexto haber hecho negocios con Carlos Ahumada y salir en videos recibiendo dinero, siendo entonces aliado de la también funcionaria Claudia Sheinbaum, para ser acusado de cohecho y fraude. Luego, fue sentenciado a tres años y cuatro meses, sin pisar la cárcel y un pago de $100 mil pesos como remuneración reparatoria.

Carlos Ímaz aseguró que el dinero recibido, unos $350 mil pesos, entregados por Ahumada y el video se dio a conocer el 8 de marzo del 2004 era  para las brigadas antimapache, así como la aportación de recursos para la campaña de Rosario Robles Berlanga, actual presa política del presidente López Obrador y a quien por un delito administrativo lleva casi cuatro años presa, violentando sus derechos ante una venganza política.

Para proteger a López Obrador, Ímaz Gispert se echó la culpa y separándose del cargo el 15 de marzo del mismo año, por  los actos de corrupción, cobros de sobornos y moches, asegurando cínicamente que los videos se dieron a conocer para golpear a AMLO, cuando el actual presidente de México sabía de todas esas acciones y dio la orden de pactar con Carlos Ahumada.

No debemos olvidar que el 24 de agosto del 2004, el juez XI de lo Penal del Reclusorio Norte, Carlos Morales declaró a Carlos Ímaz como responsable del delito electoral, sentenciado a 3 años y seis meses de prisión, pero por lagunas jurídicas, nunca pisó la cárcel y sólo pagó $113, 095 pesos como sanción pecuniaria. Luego, en diciembre del mismo año y ser un funcionario confeso, magistrados de la 4ª Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del DF lo exoneraron por la Causa Penal 102/2004. Y esta resolución, ayudó a René Bejarano en su absolución. López Obrador, siendo jefe del Gobierno del DF operó para exonerar a sus aliados y luego, en julio del 2005, renunció a su cargo, por la presión del comprobado abuso de autoridad en el predio “El Encino” , pero justificó su salida para irse como candidato por el PRD a la presidencia de México.

Recordemos que en abril del 2004, siendo jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador calificó​ como “un acto reprochable y reprobable que René Bejarano Martínez haya recibido dinero del empresario Carlos Ahumada”, cuando en la realidad, el hoy presidente de México dio instrucción de que sus entonces operadores, hoy funcionarios de su gobierno federal recibieran sobornos y moches de empresarios corruptos. ​

Con este relato, exponemos la pifia de pensar que la cómplice Claudia Sheinbaum Pardo sea la candidata por MORENA a la presidencia de México y Rocío Nahle García, quien es investigada por los Estados Unidos, la candidata también por MORENA a la gubernatura de Veracruz, pues las dos serán las protectoras de los robos, anomalías administrativas y enriquecimiento explicable de  pillos como López Obrador y Cuitláhuac García, así como regresarán los mismos ladrones del clan Bejarano-Ímaz. ¿Eso queremos para México y el estado de Veracruz?

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