La alianza PAN-PRI-PRD ya tenía sus problemas. Y ahora se le aparece MC
*** La coalición conformada por el PAN, PRI y PRD ha dicho que irá en las elecciones de Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tamaulipas, aunque aún no han determinado quién abanderará la alianza en 2024. Mientras tanto, Movimiento Ciudadano les ha cerrado la puerta y ha mostrado en la última elección de 2021 que los números están de su lado.
Ciudad de México.– El bloque opositor que integran los partidos Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD) tendrá en la elección de 2022, en la que se renuevan seis gubernaturas, una prueba de fuego de cara al proceso presidencial de 2024 y en la que cargará a cuestas los problemas internos de cada fuerza política y el avance que ha tenido en las preferencias Movimiento Ciudadano, el cual ha rechazado sumarse a esta alianza.
La coalición de estos tres partidos, fraguada por el empresario Claudio X. González, enfrenta, de entrada, el reto de mantenerse a flote ya que si bien las dirigencias de estos institutos políticos han señalado que irán juntas en las elecciones de Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tamaulipas, aún no han determinado quién abanderará la alianza en 2024, con Alejandro Cárdenas Moreno “Alito” levantando la mano al igual que un puñado de panistas.
A esto se suma, además, el factor de las divisiones internas que han surgido en el seno del panismo, luego de que su dirigente nacional, Marko Cortés, tirara la toalla en cinco de las seis gubernaturas que se renovarán el próximo año apostando sólo por Aguascalientes, donde el divisionismo también ha estado presente, y el recelo que existe en la coalición ante la apertura que ha tenido el PRI en torno a la Reforma Eléctrica del Presidente Andrés Manuel López Obrador, una postura de la que han diferido el blanquiazul y el sol azteca, una postura que ha contrastado con el diálogo que ha establecido el panismo con la Secretaría de Gobernación.
Frente a ese panorama, ya de por sí complicado, está el rechazo con el que ha tenido lidiar la coalición Va por México y su fundador Claudio X. González, quien ha insistido en la necesidad de que Movimiento Ciudadano se una a ellos para poder competir frente a Morena en la renovación de la Presidencia, un objetivo que ya fue desestimado por los dirigentes del partido naranja, quienes han insistido en ser “la tercera vía”, y que en días recientes se ha confrontado con el PRI luego de que su líder en San Lázaro, Rubén Moreira, los llamara “chiquitos” cerrándoles la puerta a la Comisión Permanente.
La última elección en 2021, por la senaduría vacante en Nayarit que dejó el Gobernador de este estado Miguel Ángel Navarro le brindó una lección brutal al PAN y a su alianza con el PRI y el PRD: el candidato de MC, Ignacio Flores quedó en segundo lugar con 33.31 por ciento, detrás de la candidata de Morena, Rosa Jimena Rodríguez Arteaga que ganó el 52 por ciento.
En este proceso, los tres partidos que conforman la alianza Va por México no alcanzaron los dos dígitos en el porcentaje de votos obtenidos. El priista Salvador Hernández logró 4.6 por ciento, el perredista Luis Alberto Zamora Romero, 2.6 por ciento, y la panista Anel Zarina Cabrales, obtuvo sólo el 2.4 por ciento de los votos.
Por otra parte, ninguno de los aspirantes presidenciales del bloque presidencial ha logrado posicionarse en un buen lugar, de acuerdo a los primeros sondeos que han publicado en la recta final de este año los medios de comunicación. Incluso en algunas mediciones Ricardo Anaya, el panista mejor posicionado, y el Gobernador mexiquense priista Alfredo del Mazo, figuran por detrás del emecista Luis Donaldo Colosio Riojas y muy por detrás de los principales contendientes: la morenista Claudia Sheinbaum y el Canciller Marcelo Ebrard.
EL PLAN FALLIDO DE CLAUDIO X.
“(Hay que) mantener la unidad de lo que ya está coaligado, sumar a más, entiéndase Movimiento Ciudadano, alguien comentó por ahí el Verde, facciones que queden peleadas con Morena y lograr esa candidatura única con proyecto alternativo cargado de causas ciudadanas para tener un Gobierno de coalición en el 24. Ahí está la visión, ahí están las acciones, ahí está lo que tenemos que buscar y lograr de aquí al 24”.
Así expresó su plan Claudio X. González Guajardo hace casi dos meses, la noche del martes 9 de noviembre, en una conversación que tuvo con simpatizantes de su movimiento en Twitter. El autodenominado “filántropo” ha insistido en que la alianza Va por México se mantenga hasta 2024 y ha buscado en más de una ocasión que se les una Movimiento Ciudadano.
Según las cuentas de González Guajardo, si se suman los 3 millones 449 mil votos obtenidos por MC en las elecciones de junio de 2021 a los 19 millones 477 mil 887 votos del PRI-PAN-PRD, la oposición tendría 23 millones en total, dos millones más que los que obtuvieron Morena-PT-PVEM.
Sin embargo, su plan ha tenido un inconveniente: el partido naranja les ha dicho no en reiteradas ocasiones y, ante los buenos números que han presentado sus principales aspirantes —los gobernadores de Jalisco y Nuevo León, Samuel García y Enrique Alfaro, así como el presidente municipal de Monterrey, Luis Donaldo Colosio—, Movimiento Ciudadano ha dicho que irá sólo en los procesos electorales de aquí a 2024, año en el que su actual dirigente nacional, Dante Delgado, ha dicho que tienen posibilidad de ganar la Presidencia.
“Movimiento Ciudadano está acreditando en la congruencia, en la lucha a lado de las mejores causas del pueblo de México que vamos a ganar la Presidencia de la República. Claro que lo vamos a hacer y lo vamos a hacer porque hay determinación, porque firmeza, porque hay principios, porque hay valores y sobre todo porque hay causas por las que luchamos”, dijo Delgado el pasado 15 de diciembre al criticar que la oposición ha sido comparsa de Morena en la Cámara de Diputados al dejar al grupo parlamentario naranja sin diputados en la Comisión Permanente.
El optimismo de Delgado Delgado tiene resonancia con los números que han arrojado los sondeos con miras al proceso presidencial. Las encuestas muestran que los partidos sin ideología determinada y que se han unido —como es el caso del PRI que ahora dice ser anti neoliberal, el PRD que se cargó al centro y el mismo PAN que ha renegado de su base ultraderechista— no convencen.
En contraparte, Movimiento Ciudadano ha logrado capitalizar parte del voto que no se ha ido al oficialismo. Por ejemplo, la encuesta presidencial rumbo a 2024 de Reforma publicada a principios de diciembre mostró que el Alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas fue ubicado como el tercero en las preferencias por detrás de Ebrard y Sheinbaum, lo cual le dio una sacudida a la oposición, incapaz por ahora de encontrar aspirantes sólidos que hagan frente a los morenistas e incluso sin saber si la alianza opositora PAN-PRI-PRD será un hecho.
EL PROYECTO POLÍTICO DE LA ALIANZA
El segundo tramo del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador coincidirá con una reconfiguración del proyecto político de la alianza. Por una parte, el PAN se abrió al diálogo con el Gobierno federal, una posibilidad impensable en los primeros tres años del sexenio; en el otro lado, el PRI se movió, al menos en el discurso, hacia la izquierda, y se declaró “anti neoliberal”, y, en el extremo, el PRD se cargó hacia una postura de centro que busca romper “con la herencia del viejo nacionalismo revolucionario, así como con esa versión de izquierda radical”.
Hace apenas dos meses que los priistas fueron criticados por sus aliados cuando abrieron la posibilidad de dialogar la Reforma Eléctrica con el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador. “Aquí o somos o no somos. O somos opositores o estamos del otro lado”, dijo en su momento Marko Cortés. Lo mismo otros panistas. Pero ahora el PAN dialoga en distintas mesas con el Gobierno y el PRI se ha cargado a la izquierda, lo que plantea un dilema en el frente opositor: si seguir como oposición radical o si tomar un camino distinto que no implica decirle “NO” a todo lo que venga de la llamada Cuarta Transformación.
Estos cambios han sido capitalizados por MC. Apenas a principios de semana, cuando la cúpula panista se reunió con el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, para acordar una ruta de diálogo entre Gobierno y oposición, el partido naranja hizo énfasis en que era una contradicción que Acción Nacional solicitara en 2021 el “voto útil” en favor de su alianza y se mostrara de esta manera con la actual administración.
Dante Delgado, Senador y líder de MC, salió en defensa de su partido al llamarlo la “única opción de oposición real en México” en una entrevista con Radio Fórmula. “Nosotros no somos como otros, pero la protesta estuvo formal” añadió.
No obstante, la alianza ha cuestionado al partido naranja al señalar que es “el equirol” de Morena y de dividir el voto de la oposición. “Si Movimiento Ciudadano hubiera pensado en México y hubiera estado en la coalición (en 2021), hubiéramos ganado la mayoría en la Cámara. Está claro que ellos están al servicio de Morena”, dijo en ese sentido “Alito” Moreno, dirigente priista el pasado 14 de diciembre, cuando se anunció la alianza en cuatro estados.
Con respecto al panorama rumbo a 2024, el PAN insiste que tiene un puñado de aspirantes como los gobernadores de Yucatán, Mauricio Vila; de Chihuahua, Maru Campos; el excandidato presidencial Ricardo Anaya, y su vicepresidente en San Lázaro, Santiago Creel. Por parte del PRI, el propio “Alito” ha levantado la mano, al igual que se ha mencionado al Gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza.
Pese a ello, la coalición aún no ha dicho la última palabra y ha dejado entrever que es una decisión que aún no se ha tomado.
Fuente: Sin Embargo