ESTATAL

“No era mi guerra”, dice Erasmo Vázquez “El Chivo”, pero que tuvo que involucrarse porque también querían matarlo

*** Con su presencia amainó la inseguridad en Sayula, Carranza, San Juan y Playa Vicente *** Asegura que no ha cometido ningún delito y que no se quedará callado *** La FEIDO ya investigó y determinó que ni él ni sus hijos han cometido delito alguno *** Relató que está siendo perseguido y acosado por el secretario de gobierno *** Que le pagó su campaña a la ahora alcaldesa de Sayula, Lorena Sánchez Vargas, quien le lloró para que la ayudara *** Le preguntaron ¿Tiene miedo?: “Miedo no. Tengo temor, temor a una emboscada para sembrarme armas o drogas o hasta que me maten”.

Por Arturo Salgado

Tras seis meses de silencio…

Desde algún lugar de las altas montañas del sureste mexicano, el empresario veracruzano y productor de limones, Erasmo Vázquez González, reaparece para insistir en su inocencia:

“No he cometido ningún delito y estoy siendo perseguido; no me quedaré callado, seguiré denunciando y gritando mi inocencia, lucharé y defenderé mi vida hasta el último instante”.

Agrega:

“No le he hecho nada, absolutamente nada, al secretario de Gobierno Eric Cisneros como para que mantenga una persecución en mi contra. Toda acción tiene una reacción, por eso me defiendo de las acusaciones falsas. La Fiscalía Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (FEIDO) ya investigó y determinó que ni yo ni mis hijos hemos cometido ningún delito. Y como no pudieron comprobar la acusación de secuestro (del hijo de la alcaldesa de Sayula de Alemán) ahora tengo informes que compran testigos falsos para inventarme otros delitos que tampoco he cometido. Buscan incriminarme de todo lo que pasa en la zona sur de Veracruz”.

“¿Por qué yo?”, se pregunta.

“He sido un hombre dedicado al trabajo, no tengo días festivos. Todos en Tabasco, todos los tabasqueños (incluyendo el gobernador, el presidente de la República y el secretario de Gobernación) saben quién soy, saben a qué me he dedicado los últimos 40 años”.

¿Tiene miedo?, le pregunto.

“Miedo no. Tengo temor, temor a una emboscada para sembrarme armas o drogas o hasta que me maten, pero defenderé mi vida hasta el último suspiro para que la gente sepa y queden pruebas contundentes de que atentaron contra un hombre inocente”.

Aclara:

“La inseguridad pública, los abusos de las células delictivas en Sayula, en Jesús Carranza, en San Juan Evangelista, en Playa Vicente, no eran mi guerra, pero tuve que involucrarme porque después de que mataron a mis trabajadores también querían matarme. Mi único delito fue cooperar con el gobierno (de Veracruz) dándoles la información que me hacía llegar la misma gente que vivía aterrorizada y que sufría el dolor de la pérdida de sus seres queridos, desaparecidos y asesinados. En los pueblos y comunidades la gente lo sabe todo, ellos mismos sabían dónde se escondían los que se habían llevado a sus esposos, hijos, hermanos”.

Reitera:

“No era mi guerra, pero soy un hombre que ayuda a los más necesitados y recurrieron a mí desesperados, llorando suplicaron mi ayuda, mi intervención, y tuve que hacerlo. La molestia, el dolor, se hicieron más fuerte cuando se llevaron a dos de mis trabajadores como medida de presión para que les pagara piso por mis actividades de productor de limones en uno de mis ranchos de Veracruz; después la amenaza de muerte fue personal”.

Por segundos Erasmo guarda silencio…recordó el pasado:

“Los hechos en junio de 2008 tampoco eran mi guerra y tuve que abandonar mi casa en Tabasco, mi rancho con todo y siembras, perdí todo por salvar mi vida y la de mi familia”.

Contó:

“Los Zetas querían que les vendiera mi rancho al precio que ellos querían pagarme, no accedí y atentaron contra mi vida en la carretera (Huimanguillo Cárdenas, Tabasco). Salvé la vida gracias a Dios y a la camioneta blindaba que traía (Tundra color negro, placas XC-01552). Fueron kilómetros de persecución, de pesadilla, hasta llegar a la zona militar. Salían vehículos por donde quiera para sumarse a la cacería.

Fue un atentado planeado en el que hubo complicidad de diversos actores policiacos que informaban ´acaba de pasar El Chivo´.

Con tristeza, confiesa:

“No puedo borrar de mi mente esa película. La recuerdo cada momento. No era mi guerra y tuve que enfrentarla para salvar mi vida. Salí del país, perdí el producto de 25 años de trabajo”.

“Hace algunos años regresé a uno de mis ranchos en Veracruz, volví a empezar de nuevo. Y ahora por darle voz a la gente que exigía paz y seguridad, me inventan delitos que jamás hemos cometido, ni yo ni mis hijos (Juan Carlos y Miguel Ángel) estoy siendo acosado y perseguido por el secretario de Gobierno (Eric Cisneros) a quien no tengo el gusto de conocer y al que no le hecho nada”.

– ¿A qué se debe la persecución de la que afirma ser víctima?

“A los chismes que ha inventado la alcaldesa de Sayula (Lorena Sánchez Vargas). Es una mujer mala, es la mujer más mala que he conocido en mi vida; pagué su campaña porque me lloró para que la apoyara, pese a que todos me decían que no la apoyara, que nadie la quería en Sayula, que iba a traicionar a nuestro grupo político. Tengo que decirlo, a días de la elección ella tenía perdida la alcaldía, tuve que salir a pronunciar dos discursos prometiendo a la gente regresarles la seguridad perdida, para que ella remontara y ganara”.

El Chivo mostró captura de mensajes, uno de éstos donde Lorena agradece a su esposa por el pago del maquillaje para que “saliera y me viera yo bonita” en las lonas de publicidad de su campaña.

Erasmo Vázquez asegura que la molestia de la señora fue que personal de tesorería municipal comenzó a detectarle desvíos millonarios y le cerraron las llaves del dinero. “En venganza decide autosecuestrar, esconder, a su propio hijo para culparnos a nosotros. Qué madre inventa eso para culpar a otros, sólo ella”.

“La FEIDO investigó y determinó que no tuvimos nada que ver en el secuestro del menor. Se exhibieron las pruebas de que todo fue planeado por ella. Dicen mis abogados que el delito de simulación de secuestro tiene penalidad de 16 años de cárcel. “Pero ahí vemos a la señora libre y tranquila”, señala Erasmo.

– ¿Quién la protege y por qué la protegen?, cuestiona El Chivo. Muy pronto el tiempo lo dirá.

– ¿Estaba preparado para lo que está enfrentando?

– “No, no me esperaba esto, no me creía yo tan importante como para ser perseguido en Veracruz. Repito, no era mi guerra, pero resistiré. Cualquiera pudiera pensar que soy un ranchero inculto, pero se equivocan. Una de mis pasiones es la lectura; conozco la historia de grandes hombres de la antigüedad que resultaron victoriosos de batallas peores, como Alejandro Magno, Aníbal de Barca, Napoleón y muchos más, que dejaron enseñanzas a la humanidad”.

– ¿Tiene amigos poderosos en el gobierno federal a quien recurrir de continuar el acoso estatal?

– “Los tenemos, están enterados de la situación que vivimos, pero no he solicitado su intervención; quiero ver hasta dónde son capaces de llegar los de Veracruz”.

– ¿Participará en los comicios de 2024, a quiénes apoyará?

– “Apoyaré a mis amigos”.

El Chivo omitió mencionar nombres…sin embargo, todos en Chiapas, Tabasco, Oaxaca y sur de Veracruz, estados donde tiene presencia e influencia política, conocen el nombre de su precandidato morenista a la presidencia de la República.