NACIONAL

Sedena también espió a Delgado, Batres y mandatarios afines a la 4T: El País

*** Se revela quién tenía más o menos apoyo, quién tenía un peso social y quién tenía posibles nexos con el narcotráfico.

 Ciudad de México.- Diputados. Alcaldes. Senadores. Gobernadores. Funcionarios y políticos de alto y no tan alto calibre han sido vigilados por el Ejército, reveló este martes el diario español El País a partir de la filtración de millones de documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tras el hackeo que sufrió a manos del grupo denominado “Guacamaya”.

Entre los más destacados se encuentran Mario Delgado, el dirigente nacional del partido en el poder, Morena, así como el Secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, el número dos de la administración de Claudia Sheinbaum, pero las listas incluyen legisladores, presidentes municipales y gobernadores. Arriba y abajo en el esquema político del país, el Ejército vigila, recuenta el periódico ibérico.

¿Qué recopilan las Fuerzas Armadas de los políticos mexicanos? Todo. O casi todo: “En algunos casos reportan desde el tipo de sangre que tienen hasta datos relevantes como si tiene vínculos con el crimen organizado”, detalla la reportera Georgina Zerega.

A partir del análisis de los nueve terabytes que fueron filtrados, el diario encontró que la Sedena ha acumulado diversos documentos sobre políticos bajo la carpeta llamada “Campos de Poder”. Ahí, desmenuzaban la realidad política: quién tenía más o menos apoyo, quién tenía un peso social y quién tenía posibles nexos con el narcotráfico.

Los documentos más antiguos hallados datan de 2017, reveló El País, pero no se puede dilucidar, con la información disponible, para qué recopilaban esta información, ni si tuvo algún uso o fue una indicación de un superior o del mando civil. Por lo tanto, al menos dos secretarios de la Defensa –Salvador Cienfuegos, acusado en EU de nexos con el narcotráfico y exonerado por la Fiscalía General de la República, y el actual titular, Luis Cresencio Sandoval–.

Los perfiles recopilados por la Sedena tienen un punto clave: se menciona si se tiene conocimiento o no que tengan posibles nexos con el crimen organizado. Ni Batres ni Delgado lo tienen, afirman los documentos filtrados.

El País revela que, entre los gobernadores, aparecen por ejemplo Cuauhtémoc Blanco, de Morelos por el Partido Encuentro Social, y Ricardo Gallardo Cardona, de San Luis Potosí por el Partido Verde, ambos aliados del Gobierno de Morena. El diario indica que el perfil del mandatario potosino es uno de los más amplios, con 15 folios.

Ahí, detalla desde su tipo de sangre hasta las acusaciones en su contra por posible delincuencia organizada. El análisis incluye un seguimiento a todos los miembros de su gabinete. Ahí, se revela que el Ejército también seguía muy de cerca las declaraciones de cada actor político, sobre todo aquellas donde se habla específicamente de las Fuerzas Armadas.

La publicación del reporte ocurre al mismo tiempo que en el Senado mexicano se discute si se aprueba o no una ampliación para que las Fuerzas Armadas puedan permanecer en las calles –como apoyo para la seguridad pública del país– hasta 2028 y en medio de los avances sobre el caso Ayotzinapa, donde se confirmó la participación del Ejército.

Es precisamente en este apartado que El País reveló un detalle importante: En junio de 2019, solicitaron un “informe detallado” de todas las declaraciones contra la Sedena por el caso Ayotzinapa hechas por cargos tan altos como el Canciller Marcelo Ebrard, aspirante a suceder a Andrés Manuel López Obrador como Presidente de México en 2024, así como del Subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, que coordina la Comisión de la Verdad de ese caso.