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Emma Coronel tenía contacto con FBI, ICE y CIA desde 2017; se entregó buscando ser testiga protegida, revela Jesús Esquivel

Ciudad de México.- Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, tenía contactos con el Buró Federal de Investigaciones (FBI), el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Administración de Control de Drogas (DEA) desde 2017, revela una investigación del periodista Jesús Esquivel publicada en la revista Proceso.

“Emma Coronel anunció a agentes federales estadunidenses que viajaría a Estados Unidos para entregarse a la justicia de ese país. Les avisó con varios días de anticipación, de tal suerte que todo estuvo preparado cuando ella llegó el lunes 22 al aeropuerto de Dulles, en Virginia”, escribe el reportero en el texto Emma Coronel tenía contactos con FBI, ICE y DEA desde 2017.

“Su objetivo: lograr un acuerdo con el Departamento de Justicia para recibir protección a cambio de contar lo que sabe del Cártel de Sinaloa”, agrega.

Fuentes confirmaron a Proceso que la esposa de Guzmán Loera “se comunicó con el agente con quien ya tenía contacto desde hace tiempo para decirle que quería cooperar”.

En julio de 2019, después de los primeros contactos de Coronel con agencias estadounidenses y un largo juicio, Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa, fue condenado a la cadena perpetua. Pasará el resto de sus días en una prisión de Estados Unidos.

El 25 de febrero de 2021, el medio Vice News informó que Emma Coronel se entregó a las autoridades estadounidenses, lo que indica que podría buscar un acuerdo de cooperación a cambio de indulgencia en su caso.

De acuerdo con datos del periodista Keegan Hamilton, pese a que autoridades estadounidenses informaron sobre el arresto, fuentes anónimas confirmaron que Coronel ya estaba preparada para ser detenida cuando aterrizó el lunes pasado en el Aeropuerto Internacional Dulles, en el estado de Virginia.

“Fuentes que hablaron con VICE News bajo condición de anonimato debido a la naturaleza sensible de la información dicen que la rendición de Coronel indica la existencia de un acuerdo de cooperación, donde ella podría proporcionar información o testimonio a cambio de indulgencia en su propio caso”, planteó la publicación titulada “Emma Coronel, esposa del Chapo, se entregó”.

VICE News cuestionó al abogado de Emma Coronel, Jeffrey Lichtman, sobre la entrega voluntaria de su clienta, pero se negó a responder y solicitó que le informaran quién filtró esa información.

“Me sorprende que los federales hicieran esto […] No hay ninguna posibilidad de que sea alguien más. Y es repugnante. Ella tiene hijos. Me complace responder a esta acusación si me dice quién la filtró. Pero me condenaré si voy a responder a un cobarde filtrador anónimo con una réplica puntual en el registro”, dijo el abogado.

Según documentos judiciales, Aispuro está acusada de participar en una conspiración para distribuir cocaína, metanfetamina, heroína y mariguana para su importación a los Estados Unidos.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló que Coronel Aispuro conspiró con otros para ayudar a Guzmán en su escape del Altiplano, en México, el 11 de julio de 2015.

De acuerdo con la información de autoridades estadounidenses, después de que Guzmán fuera arrestado nuevamente en México en enero de 2016, Coronel Aispuro se involucró en la planificación de otra fuga de prisión antes de la extradición de su esposo a los Estados Unidos en enero de 2017.

Emma Coronel Aispuro pasó de ser una exreina de belleza rodeada de lujos y acaparar todas la miradas durante en juicio de Joaquín “el Chapo” Guzmán hace dos años a ser detenida este lunes en Estados Unidos por su supuesta implicación en el narcotráfico internacional y tras años exhibiendo una vida de lujos.

Nacida hace 31 años en California, Estados Unidos, Coronel tiene la doble nacionalidad estadounidense y mexicana y muy pequeña se mudó con sus padres a La Angostura, en el norocciental estado de Sinaloa, México.

Allí, según medios locales, creció en un contexto de narcotráfico e incluso su padre, Inés Coronel Barreras, fue capturado en 2013 señalado como responsable de delitos contra la salud (tráfico de drogas).

Era considerado el primer operador del Chapo y se dedicaba a la producción de marihuana en la sierra de Durango, estado vecino de Sinaloa.

Su tío, Ignacio Coronel, fue abatido en 2010 y era considerado uno de los líderes del cártel. Aún así, ella aseguró más tarde que no eran familia.

A la edad de 17 años, en una fiesta en el estado de Durango, la modelo conoció a Joaquín Guzmán (que tenía 51) y comenzó una relación que se formalizaría en una boda nada multitudinaria cuando ella cumplió 18 años. Sin embargo, la boda nunca se confirmó públicamente.

Lo que sí se confirmó fue la paternidad de la pareja, que en 2011 tuvieron a las gemelas María Joaquina y Emaly, que nacieron en Los Ángeles.

La esposa del narcotraficante más buscado y célebre de México se convirtió después del matrimonio en un símbolo que retrataba a las mujeres mexicanas que se relacionan con alguien del narco y terminan, en muchas ocasiones, involucradas en los negocios ilícitos de su marido y de quienes lo rodean.

Ella, que había sido reina de la belleza en el “Festival del Café y La Guayaba”, se convirtió en una mujer opulenta que siempre portaba ropa y joyas caras. Y además, no era la esposa de cualquier narcotraficante, sino del “Chapo”, quien llegó a escaparse de presiones mexicanas en dos ocasiones. Por ello, se colocó en el foco de la opinión pública.

Fuente: Sin Embargo