LOCAL

Abel Vázquez sufrió tortura, golpes y vejación durante su detención por la FC; al final se impuso la justicia

*** Le colocaron capucha y bolsa negra para obligarlo a desbloquear su celular *** En Rancho Nuevo evitó el choque con la patrulla que se le atravesó ***  Logró llegar hasta Sayula para que lo detuvieran en un lugar donde hubiera testigos *** Desde Cruz de Milagro les empezaron a disparar *** Gracias al juicio oral recobró su libertad *** Agradeció a familiares y amigos el apoyo que le dieron.

Acayucan, Ver.- El citricultor y ex alcalde de San Juan Evangelista, Abel Vázquez González y su hijo Gilberto salieron libres de todo cargo este martes aproximadamente a las tres de la madrugada. Narró, paso a paso, la tortura, golpes y vejación que vivió a manos de elementos de la Fuerza Civil.

Luego de haber sido declarado en libertad, Don Abel Vázquez González, demoró más de media hora todavía en el patio de la Ciudad de Justicia. Se sentó en la banqueta tal vez aclarando sus ideas, asimilando la violencia e injusticia de que había sido víctima, pero que al final se impuso la justicia, gracias al juicio oral.

Cerca de las cuatro de la madrugada, tomado del brazo de sus hijos Gilberto y Abel caminó los trescientos metros que separan de la reja de la ciudad de justicia a las oficinas en donde se llevan a cabo los juicios orales.

Se le vio caminar con paso lento, como cuando una persona sale de una larga enfermedad. La tortura física y moral, habían hecho sus efectos en la humanidad de un hombre fuerte y de gran lucidez mental.

Atravesó las rejas de salida en medio de los gritos de júbilo de un buen numeroso de personas, compuesto por amigos, familiares y conocidos. ¡¡¡Sí se pudo!!!, coincidieron en señalar.

No avanzó ni dos pasos cuando los comunicadores que siguieron de cerca su detención lo abordaron. Don Abel narró la violencia que vivió y contestó cada una de las preguntas que le hicieron.

Todo inició, dijo, por la detención de uno de sus sobrinos por policías municipales de San Juan Evangelista, por un supuesto reporte de una camioneta robada, ocurrida en Villa Juanita.

Posteriormente, El, junto con su hijo, siguió a la patrulla, a una distancia prudente de unos cien metros. Que le dijeron que lo llevarían a las instalaciones de la Delegación de Seguridad Pública en Acayucan.

Pero que cerca de la curva de la localidad de Rancho Nuevo, una patrulla de la Fuerza Civil, de manera intempestiva, le cerró el paso a la camioneta donde viajaban, logrando evitar el choque y siguieron su trayecto hacia Acayucan.

Pero que en la zona de Cruz del Milagro los elementos policiacos les empiezan disparar, piensa que lo hicieron hacia las llantas de la camioneta, porque si lo hubieran hecho hacia ellos los hubieran matado, por el entrenamiento militar que tienen.

Siguieron avanzando hasta Sayula de Alemán, con la intención de que los detuvieran en un lugar en donde hubiera testigos.

Don Abel y su hijo se bajaron de la camioneta con las manos en alto para evitar que les dispararan. Al primero que detienen es a su hijo Gilberto que no logra entrar a las instalaciones de la Ganadera.

Don Abel logra entrar. Que es el momento que empiezan a disparar. Las balas pegan en la fachada de las instalaciones de la Ganadera. Los huecos que hicieron las balas ahí están.

Relató lo qué pasó cuando entraron los de la Fuerza civil: “Me agarraron de los brazos, del pelo, de la cabeza, del cuerpo, me tiran bocabajo, me ponen las esposas, me dan de patadas y me llevan casi arrastra hacia la camioneta, la cual se enfiló hacia Acayucan”.

Agregó: “Ya en las instalaciones de Seguridad Pública, fui torturado, me exigían la clave de mi teléfono, fue una situación muy desagradable y vulnerable, además de recibir muchos golpes en la cabeza y en el cuerpo”.

“Luego me llevaron a otro lugar, donde me golpearon, colocaron una capucha negra y bolsa en la cabeza, y me dijeron que ahora sí tenía que hablar, porque de ahí no pasaba, pero como no pudieron sacarme nada, me llevaron a las instalaciones de la Policía Naval”, refirió.

En las instalaciones de la Naval, antes Inspección de Policía, asegura que lo trataron bien, le dieron pastillas para el dolor y lo resguardaron.

Por otra parte, dice que en el Juicio Oral escuchó las acusaciones que le hacían: “Que él, junto con sus acompañantes se habían brincado un puesto de revisión y había disparado a los elementos de la Fuerza Civil en tres ocasiones y al librar el puesto de revisión atropelló a dos elementos, narración totalmente falsa”.

Expresó que, lo anterior le sirvió a su defensa para que las acusaciones no procedieran, y saliera libre de todo cargo, por lo cual aseguró que le da su voto de confianza a las instituciones, sobre todo en el Poder Judicial y los juicios orales, donde se desechó la narrativa falsa de los elementos de la Fuerza Civil, y por violentar sus derechos humanos, además de no presentarlos como detenidos en tiempo y forma.

Manifestó que él y a sus acompañantes le realizaron el examen médico, seis horas después y fue presentado a la Fiscalía, nueve horas después, lo que es una franca violación al debido proceso, por lo que, fue dejado en libertad.

También agradeció a los medios de comunicación que dieron puntual seguimiento a su detención, y eso valió para que las autoridades correspondientes tomaran cartas en el asunto y no se cometiera una injusticia, como la que viven diariamente muchos ciudadanos que son detenidos de manera arbitraria, por algunas corporaciones policiacas.

Por último, dijo que, espera que esta situación acabe y por ello buscará la diputación local, para que, como diputado, desde el Congreso del Estado se busque acabar y se castigue el abuso y la arbitrariedad policiaca, concluyó.

Con fuentes de: Hola Acayucan y otros medios